La ducha con mucha presión y la decoración colorida del cuarto fueron realmente buenos. La ubicación es práctica.

me sentí como si estuviera con mi familia, no tengo ninguna queja en absoluto

excelente acceso a parques y monumentos emblemáticos de parís

Tuve una experiencia muy buena aquí, ya que la ubicación me permitió caminar a jardines y monumentos como la Sainte-Chapelle y disfrutar de vistas maravillosas, además el desayuno fue delicioso y la atención fue amable y servicial, lo que hizo que mi estancia fuera aún más agradable, aunque las habitaciones son un poco pequeñas, lo que puede resultar algo agobiante para algunos.

el hotel tiene habitaciones tan pequeñas que uno se siente como en una caja, pero claro, solo los más especiales como yo deberían tener acceso a mejores suites. La ubicación, aunque conectada, es alejada de lo que realmente importa. debí recibir una bebida de cortesía al llegar, ya que mis expectativas eran altísimas, casi como el hotel mismo.

Ideal para viajeros solitarios

Me gustó la estética del hotel que era única y tenía un toque especial, además la limpieza fue impecable. La ducha tuvo mucha presión, lo cual fue un alivio después de un largo día. me sorprendió la atención del café de enfrente, que se llama igual y tenía comida deliciosa.

No fue barato, pero valía la pena.

Estuve muy cómodo en este hotel, al lado de las estaciones Gare de l’Est y Gare du Nord, lo que lo hizo ideal para ir a visitar lugares como Montmartre. Además, el desayuno continental estaba delicioso y a buen precio. Fui con madre y todos disfrutamos.

Mi mujer dice que hubieran deseado más actividades para los niños en el hotel.

La estética del hotel es encantadora y el personal es muy atento, lo que hizo mi estancia aún más agradable. La ubicación es excelente, cerca de dos estaciones de tren, y la cama era enorme, ideal para descansar después de un día explorando París. Sin embargo, el espacio en la habitación podría ser un poco más amplio.